Nubes sobre el posterriqueño
La UPR arrastra los pies y no ha creado las herramientas para echar a andar en ensamblaje de la luminaria
El posterriqueño representaría un 55% de ahorro energético. Arriba, el profesor Artuso Massol y varios estudiantes.
El posterriqueño, el proyecto que nació en el 2014 y que auguraba una nueva ruta mucho más económica para el alumbrado del País, está durmiendo el sueño de los justos ante la inercia administrativa y legal de la Universidad de Puerto Rico (UPR), denunció el profesor Arturo Massol, uno de los gestores de esta iniciativa.
Explicó que en todo el año han esperado que la UPR cree herramientas legales, los controles fiscales y la estructura administrativa para dar paso al ensamblaje de los posterriqueños que tienen demanda y clientela. Pero se han topado con la muralla burocrática de la UPR que utiliza el mismo proceso de compras para este proyecto.
“Todas esas peticiones del 2016 no se pudieron hacer a pesar de que el prototipo final –que se puede manufacturar hace un año– está alumbrando en Adjuntas solitariamente. El asunto es que se refleja ahí el problema: la compra va por el proceso ordinario de la Universidad”, destacó Massol apuntando al diagnóstico que ha evitado la salida al mercado del posterriqueño, una luminaria, creada por profesores y estudiantes del Recinto Universitario de Mayagüez, basada en la tecnología LED (diodos de emisores de luz), estructura más costoefectiva que la actual, así como menos dañina para el ambiente.
El posterriqueño representa un 55% de ahorro energético y su prototipo final está listo desde el año pasado. El diseño fue probado por el Departamento de Materiales y Sistema de Medición de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). Esto implica que si se gastaba $1 en el sistema actual de postes, con el posterriqueño se gastarían solo 45 centavos. Se estima que en Puerto Rico hay más de 550,000 postes. Su alumbrado genera unos $114 millones al año, lo que significa unos $90 por abonado puesto que la luz que consumen estos aparatos la pagan cada uno de los abonados de la AEE.
Entre los interesados en el posterriqueño hay municipios y empresas privadas, dijo Massol.
“Todas esas peticiones del 2016 no se pudieron hacer a pesar de que el prototipo final -que se puede manufacturar hace un año- está alumbrando en Adjuntas solitariamente”
TIENE MERCADO. “(El posterriqueño) tiene clientes, dinero, necesidad, aceptación, profesores y estudiantes, pero desde el punto de vista administrativo ha habido un desfase a pesar de que por los dos años se le ha insistido a la UPR que se tiene que definir”, sostuvo con evidente lamento Massol.
“Para poder competir en el mercado abierto con un producto que sea competitivo, no puedes ir por el mismo proceso ordinario de (compras de) la UPR. El proceso actual es un proceso con salvaguarda, pero es para satisfacer unas necesidades, no para producir un producto que se vaya a mercadear”, abundó el profesor universitario.
Destacó que proyectos como el posterriqueño, que comercializa una patente, necesitan de agilidad y de un andamiaje legal distinto para que se puedan manejar a tono con la demanda.
“Todo ese andamiaje, que es legal, los abogados de la Universidad no han hecho su trabajo: el andamiaje administrativo y legal”, dijo.
“Hay que crear una empresa universitaria competitiva para entrar al mercado abierto. Hay otra gente que hace bombillas y postes, y contra eso es que tenemos que competir. Hemos estado insistiendo con Presidencia. (Pero) de la nueva presidenta (interina de la UPR, Celeste Freytes González,) no hemos escuchado ni J”, agregó.
Profesor y gestor de esta iniciativa ARTURO MASSOL
SECTOR PRIVADO LE ECHA EL OJO. Massol afirmó que ante la inacción de la UPR ya hay empresas y universidades privadas que han mostrado interés en el proyecto. Pero esto lo lleva a un choque emocional.
“Hemos estado insistiendo en presidencia. Es bien frustrante mirar esto de una institución donde yo trabajo y que le tengo un aprecio”, lamentó.
“Estos administradores expirarán y tendrán que venir otros a ver si retoman esta iniciativa. Otra acción es que la Universidad se quede atrás y tengamos que irnos con una empresa privada o con una universidad privada, así que es posible que se queden fuera”, sostuvo.
*Para ver la noticia original favor ver el periódico El Nuevo Día en su edición impresa el día 17 de diciembre de 2016*
El Nuevo Día
17 Dec 2016
Gloria Ruiz Kuilan gruiz@elnuevodia.com Twitter: @ElNuevoDia