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Jóvenes piden ser escuchados


Beraliz Germocén González y Nilsa Saldaña Clemente, quienes viven en residencial Luis Lloréns Torres, piden al Gobierno que piense en los jóvenes al establecer política pública relacionada con la crisis fiscal.

El rostro de Beraliz Germocén González se torna rígido al abordar el tema. Habla y gesticula con las manos como tratando de completar las oraciones con sus gestos.

En agosto, iniciará estudios en Recursos Humanos en la Universidad de Puerto Rico, pero siente ansiedad ante los cambios que propone la reforma laboral.

“Creo que es un asunto ridículo. Es injusto. Es bárbaro. Tú le vas a decir a un ser humano que tiene que trabajar 15 años en un mismo lugar para poder acumular 15 días de vacaciones”, soltó, indignada.

“Estamos viviendo como los animales, viviendo el día a día para sobrevivir”, agregó la estudiante de cuarto año.

Al aquilatar las medidas que se proponen para atender la crisis fiscal que afecta al País, la joven aseguró que más allá de buscar cuadrar la chequera gubernamental, hay que tomar en cuenta el lado humano del problema, las voces de los jóvenes.

Germocén González, de 17 años, y Nilsa Saldaña Clemente, una madre soltera de 31 años, participaron ayer en una mesa redonda convocada por Espacios Abiertos (EA) y el Instituto de Desarrollo de la Juventud (IDJ) para presentar los rostros detrás de las políticas económicas que propone la administración de Ricardo Rosselló Nevares.

La conversación con los periodistas en la sede de EA, en el edificio del Banco Popular en el Viejo San Juan, también tenía como propósito recordar que todavía estaba sobre la mesa una recomendación de la ley PROMESA para reducir el salario mínimo federal a los jóvenes de $7.25 a $4.25.

Apoyados en las historias de ambas mujeres pobres del residencial público Luis Lloréns Torres, los directivos de EA y el IDJ plantearon que antes de iniciar el debate sobre la reforma laboral u otra medida de austeridad, el gobierno debió abrir a debate su estrategia de desarrollo económico e incorporar las voces de los jóvenes, un sector que se afectaría adversamente con las políticas económicas que se ponderan en este momento.

Como ese diálogo amplio no ocurrió, EA y el IDJ reclamaron una discusión honesta sobre la ruta que la actual administración propone para el País.

“El llamado es que nosotros le hablemos al pueblo con la verdad y que haya transparencia. Si la estrategia es convertir a Puerto Rico en un lugar de empleos baratos, hay que decirlo y hay que lidiar con eso como País”, afirmó Eduardo Carrera Morales, presidente del Boys & Girls Clubs de Puerto Rico, organización fundadora del IDJ.

“La preocupación es que estemos tomando decisiones sin un norte o un plan de desarrollo”, agregó.

Carrera Morales y la directora ejecutiva de EA, Nuria Ortiz Vargas, resaltaron que la reforma laboral, que propone reducciones en los días de enfermedad y de vacaciones, podría desincentivar la participación laboral de los jóvenes.

Afirmaron que la reducción del salario mínimo y la aprobación de medidas que eliminan beneficios necesarios a los futuros asalariados destinará a esa generación a una vida de precariedad y miseria.

Utilizando datos de la Encuesta de la Comunidad del Censo, el dúo alertó que el encarecimiento en la calidad vida podría provocar un éxodo masivo de jóvenes, que dejarían el País en busca de mejores oportunidades de empleo y calidad de vida.

“Estamos viviendo como los animales, viviendo el día a día para sobrevivir” BERALIZ GERMOCÉN Estudiante “La preocupación es que estemos tomando decisiones sin un norte o un plan de desarrollo” EDUARDO CARRERA Presidente, Boys & Girls Clubs de Puerto Rico “Es vital que las decisiones que se tomen para reconstruir el País tomen en cuenta la visión de disciplina fiscal y la humana” NURIA ORTIZ Directora Ejecutiva, Espacios Abiertos éxodo masivo de jóvenes, que dejarían el País en busca de mejores oportunidades de empleo y calidad de vida.

En el 2014, 15,750 jóvenes entre las edades de 15 a 24 años migraron hacia Estados Unidos.

Actualmente en Puerto Rico hay aproximadamente 487,800 jóvenes entre las edades de 16 a 25 años. El 52% de esos jóvenes vive en condiciones de pobreza.

Carrera Morales señaló que la implementación de estas medidas solo beneficiaría a un sector y que no existen garantías de que las mismas creen buenos empleos, bien remunerados.

Pese a sus objeciones, ni EA ni el IDJ solicitaron deponer en las vistas sobre la reforma fiscal. Tampoco enviaron una ponencia escrita para consignar sus preocupaciones en récord.

El Plan para Puerto Rico o el plan de gobierno de la nueva administración estipuló que promovería la creación de empleos modernizando las leyes laborales para crear un clima de inversión certero y de respeto al capital humano.

Para leer la noticia original oprime aquí


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