top of page

Cuestionable la premisa de los salarios altos

Un programa de reconstrucción fiscal y económica es tan eficaz como sean sus bases conceptuales, incluyendo sus premisas y diagnóstico referentes a las fallas estructurales y funcionales de la economía en cuestión.

El trasplante de medidas correctivas eficaces en determinado lugar, pueden resultar contraindicadas para otro lugar u ocasión distinta si no se reconocen las diferencias significativas en la peculiar estructura, la dinámica y el marco institucional económico prevaleciente en ese país.

Ya en 2015, el primero de los autores, había apuntado defectos de esta índole al Informe Krueger en el sentido de proponer el ajuste en el salario mínimo y de beneficios sociales a trabajadores como una de las medidas de corrección estructural del plan propuesto.

La medida recomendada parte de la premisa de que la compensación laboral en sus componentes de salarios y sus suplementos son muy altos relativos a alguna norma no especificada y que han crecido excesivamente.

La frecuencia con que se repite la propuesta de reducir el salario mínimo y el ajustar los beneficios marginales asociados por ser impedimento al crecimiento económico en Puerto Rico, le ha imprimido carácter de axioma incuestionable y ha constituido una premisa incuestionada en la política económica en proceso de diseño por la Junta de Supervisión y Administración Financiera (JSAF) para Puerto Rico.

Un somero examen de la trayectoria histórica de la compensación laboral en Puerto Rico permite observar abarcadoramente los cambios en los sueldos y suplementos salariales de todos los empleados residentes.

Su alcance refleja el impacto de cambios como el salario mínimo, intensidad de horas trabajadas, despidos y otras eventualidades laborales. Por ser una variable macroeconómica, también manifiesta los cambios en la composición de la actividad industrial. Por su carácter agregado, sirve para desalentar la argumentación parcializada a base de factores aislados que redundan en conclusiones insostenibles empíricamente.

Hemos analizado las series cronológicas de la variable de compensación laboral a partir de 1970 y hasta 2015 y sus dos series componentes: salarios y suplementos. Las mismas son deflacionadas por el índice de precios al consumidor obteniendo el valor real de cada variable.

Al dividir el valor de la compensación laboral real por el número personas empleadas, resulta en una medida macroeconómica representativa del salario promedio.

Nuestro análisis compara la trayectoria de la compensación laboral con la tendencia de los niveles de productividad de los trabajadores. La productividad laboral promedio estará definida como la razón aritmética entre el producto interno bruto real anual por el número de empleados. EL NIVEL COMPARATIVO DE LOS SALARIOS. Obviando el debate simplista de que los salarios promedios en Puerto Rico son más altos que en ciertos lugares o el que son más bajos que otros, hemos optado por examinar la normativa generalmente aceptada de que el salario promedio debe estar basado en la productividad media de los trabajadores.

Ello como guía para procurar una distribución más equitativa de la producción entre los recursos productivos en el futuro.

Es conveniente advertir que la productividad del trabajo es solo uno entre los múltiples factores condicionantes de la competitividad de una economía, en conjunto con la productividad empresarial, el avance tecnológico y la eficacia del marco institucional.

La gráfica 1 muestra la tendencia seguida por la compensación laboral por empleado y la productividad laboral promedio entre 1971 y 2015. Notamos, que entre 1971 a 1981 las tendencias de la compensación laboral promedio y la productividad se movían a la par.

Sin embargo, a partir de 1981, la tendencia de la productividad sobrepasó aquella de la compensación laboral. En otras palabras, durante este periodo, la productividad de los trabajadores crecía más rápidamente que los salarios.

Más aun, se percibe una divergencia creciente y un descenso acentuado en la compensación laboral. Mientras la compensación promedio descendió en 17.7%, la productividad promedio aumentó en 70.4%, en el lapso de 1981 a 2015. La evidencia empírica anterior no sostiene la noción de que el salario en Puerto Rico, en sentido agregado, es “alto” usando como criterio el postulado teórico que su tendencia debe corresponder con aquella de la productividad del trabajador.

CRECIMIENTO DE LA COMPENSACIÓN

LABORAL. La contención general que los salarios pagados en Puerto Rico han aumentado se confronta con la realidad de que la compensación laboral ha mostrado una tendencia declinante a partir de 2005. Igualmente se observa, que los suplementos a la nómina, revelan una trayectoria descendente en forma más oscilante y marcada.

A CONTINUACIÓN: LA EVIDENCIA. La Gráfica 2 exhibe el patrón histórico seguido por la compensación laboral real por empleado, según definida anteriormente, así como el valor de los suplementos a salarios en Puerto Rico entre 1970 al 2015.

La compensación laboral real por empleado revela una tendencia creciente hasta 1979 y de ese año se torna decreciente con oscilaciones de hasta 2001 cuando su trayectoria descendente es continua y más acentuada hasta el 2015.

En su más reciente etapa de descenso (2001 a 2015), la compensación laboral se redujo en 15%. Por su lado, los suplementos salariales, ajustados a la inflación, se han reducido en 18.6% desde el año 1993 hasta el 2015.

Las anteriores dos premisas refutadas por sus respectivas series históricas son solo dos de los supuestos básicos tenidos como axiomas en el diagnóstico y la formulación de política económica considerada por la Junta de Supervisión y Administración Financiera para Puerto Rico y otras entidades asociadas.

Invitamos a los analistas del equipo técnico a examinar el diagnóstico que los autores de este artículo han hecho de las fallas estructurales y operacionales de la economía de Puerto Rico en el Congressional Task Force, Apéndice 1: “Submissions to PR Task Force”.

Podrán considerar y evaluar otras refutaciones a las nociones convencionales aplicadas a priori a la economía de Puerto Rico.

Este ejercicio pudiera ser parte de una indispensable evaluación “as is” (tal como está) de la estructura económica deteriorada de Puerto Rico conducente a un plan de reestructuración.

Mientras la compensación promedio en Puerto Rico descendió en 17.7%, la productividad promedio aumentó en 70.4%, en el lapso de 1981 a 2015.

Para ver esta noticia original ver la versión impresa de El Nuevo Día del 15 de enero en la sección de negocios páginas 4 y 5.

Regístrate para

recibir nuestras

 

NOTIFICACIONES 

¡Tu registro ha sido exitoso!

SÍGUENOS

  • Facebook Long Shadow
  • YouTube Long Shadow
  • Google+ Social Icon
  • Twitter Long Shadow
bottom of page