Preocupan al sector privado los recortes
Tras reunirse con el Tesoro, la Coalición del Sector Privado expresa dudas sobre el plan de la Junta
WASHINGTON.- Al sector privado le levanta bandera roja el “énfasis en la austeridad” que hace la Junta de Supervisión Fiscal que controla las finanzas del Gobierno de Puerto Rico al proponer equilibrar el presupuesto de cara al año fiscal 2019.
“Una cosa es hacer el gobierno más eficiente y otra es un gesto de total austeridad. Me preocupan los pensionados y el ahorro en nómina”, indicó ayer, a nombre de la Coalición del Sector Privado, el presidente de la Asociación de Industriales de Puerto Rico, Rodrigo Masses.
Para el líder de los industriales, la preferencia del sector privado son “medidas de desarrollo económico y una junta” más pendiente de esos asuntos.
“Aunque reconozco que hay que hacer un gobierno más eficiente, me preocupa que se vaya a confundir con la simple meta de reducir el presupuesto”, sostuvo Masses.
El miércoles, en una carta al gobernador Ricardo Rosselló, la Junta federal solicitó un plan fiscal que permita anualmente reducir en $3,000 millones los gastos del gobierno e imponer nuevas contribuciones que recauden otros $1,500 millones. La carta implica que habría que reestructurar las obligaciones de deuda del gobierno para recortar el servicio de la deuda en cerca de $3,000 millones anuales, mientras recomienda una reducción de 10% en el pago que hacen los sistemas de pensiones públicas.
Masses habló con El Nuevo Día después de una reunión que tuvo ayer en el Departamento del Tesoro con funcionarios de esa dependencia que son empleados de carrera y seguirán en funciones bajo el gobierno del presidente electo Donald Trump.
A nombre de la Coalición del Sector Privado también estuvo el presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Rico, David Rodríguez.
La intención en el Tesoro fue conversar sobre el debate informal que existe dentro del Congreso sobre una posible reforma contributiva federal, una de las promesas de campaña del presidente electo de EE.UU. y un tema que la mayoría republicana también quiere atender este semestre.
Otra reunión fue con Luis Bacó, jefe de Gabinete de la comisionada residente en Washington, Jennifer González.
La semana pasada, el speaker Paul Ryan comenzó a trazar los planes de reforma con el equipo del presidente electo Trump. TESORO. Masses considera que el hecho de que por lo menos dos funcionarios del Tesoro –Luyen Tran y Adam Chepenik– trabajan en ‘destaque’ con la Junta federal, ayudará a Puerto Rico de cara al próximo debate sobre la reforma contributiva federal y otros asuntos relacionados con el Tesoro.
La Coalición del Sector Privado impulsó durante la pasada sesión legislativa un plan que incluía enmendar la sección 245ª del Código de Rentas Internas federal para reducir a cerca del 3% la tasa tributaria de repatriación de las manufactureras con base en Puerto Rico.
Ahora, dijo Masses, el campo de acción es que Puerto Rico logre un trato favorable si el Congreso decide ir con la propuesta de establecer algún tipo de “impuesto en la frontera”, para evitar la fuga de empresas manufactureras, o se recomiendan cambios para adaptar la Isla al sistema tributario “doméstico”.
“Esperamos que como presidente, Trump interprete a Puerto Rico como un territorio ‘americano’ y una base de manufactura estadounidense y defienda los empleos en Puerto Rico”, dijo Masses, quien anoche asistiría a la gala hispana que da la bienvenida al próximo inquilino de la Casa Blanca.
Entre los anfitriones de la gala estarían varios boricuas, incluido el congresista republicano Raúl Labrador (Idaho). Trump jura hoy como presidente de EE.UU.
Tras los debates recientes en el Congreso sobre la crisis fiscal y de deuda, y el abismo presupuestario que puede haber este mismo año en el sistema de salud, y con la comisionada González en el caucus de la mayoría republicana de la Cámara de Representantes, Masses cree que “el ecosistema es muy bueno para Puerto Rico”.
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